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Recientemente, la representante comercial de Estados Unidos, Katherin Tai, anunció la activación de un panel de solución de controversias, esto debido a supuestos incumplimientos en materia energética de parte de nuestro país al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

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Esto ocurrió debido a que empresas norteamericanas expresaron su inconformidad respecto a la política energética de la actual administración mexicana, que –entre otras cosas– busca dar prioridad a organismos estatales como la CFE y Pemex antes que a las empresas privadas, lo que consideraron una violación a lo estipulado en el actual tratado comercial.

Canadá también solicitó consultas de resolución de disputas por presuntas violaciones en materia energética

¿Qué pasará ahora? De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la situación es la siguiente, las partes involucradas tienen un plazo de 30 días para comenzar con el proceso de consultas, donde las discusiones para llegar a un acuerdo se llevaran a cabo de manera confidencial y cuya duración es de 45 días; de no lograrse un acuerdo, se podrá solicitar la reunión de una comisión para resolver la controversia con la instalación de un panel de especialistas en derecho, disputas y comercio internacional.

El panel fue solicitado debido a que el gobierno estadounidense asegura que las políticas energéticas de nuestro país “afectan los intereses económicos de Estados Unidos”

Antes del anuncio, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó al presidente estadounidense Joe Biden en Washington, donde acordaron que el sector privado del país vecino invertiría cerca de 40 mil millones de dólares en el mercado energético mexicano, mientras que en nuestro país se harían alianzas para aumentar la capacidad de generación eléctrica de la mano de empresas norteamericanas.

Después del anuncio, la respuesta del máximo mandatario mexicano no se hizo esperar, pues el presidente López Obrador señaló que el dominio de México en cuanto a los energéticos no es negociable y agregó que se tienen muchos elementos para responder a ambos procesos (el de Estados Unidos y Canadá).

Durante su conferencia matutina agregó que el gobierno mexicano no se quedará con los brazos cruzados, pues hay indicios sobre que dichas acusaciones están relacionadas con intereses creados con fines políticos y que, de ser así, se defenderá si hay alguna sanción.

Podemos tener relaciones comerciales pero nuestras políticas las definimos en México y tienen que ver con nuestra Constitución y con las leyes.

Industria Automotriz

Después de anunciarse la activación de este protocolo, el sector automotriz fue uno de los primeros en manifestarse al respecto. La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) fue de los primeros organismos en emitir un comunicado de prensa donde señalaron que se mantendrán atentos a los procesos de resolución y reiteraron su compromiso de hacer cumplir lo estipulado en el tratado comercial.

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Cabe destacar que el T-MEC coloca a nuestro país es una situación favorecedora debido a la omisión del pago de aranceles y a las reglas de origen, factores que funcionan como incentivos para la atracción de inversiones, pero al mismo tiempo, las políticas energéticas complican esta labor, debido a que no siguen las tendencias respecto al uso de energías renovables.

Compromisos laborales

Tan solo un día después de anunciar la solicitud del panel de consultas a México, Estados Unidos también solicitó a las autoridades mexicanas una revisión a los derechos laborales en la planta de autopartes Manufacturas UV, ubicada en Piedras Negras, Coahuila.

Esto ocurrió luego de que la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) aseguró que a los empleados de dicha factoría se les negó el derecho de elegir sindicato y de tener un contrato colectivo.

Esta es la tercera vez en el año que se activa este mecanismo de cumplimiento laboral contemplado en el T-MEC, el primero fue para la planta Teksid Hierro México, ubicada en Coahuila, y la segunda en la planta de Panasonic en Reynosa, Tamaulipas, aunque esta última ya fue resuelta.

Esta no es la primera vez que los tres países miembro de este acuerdo comercial recurren a la activación del mecanismo de consulta para la resolución de conflictos, pues a principios de este año, dicho panel fue propuesto por el gobierno mexicano junto con Canadá con el fin de solucionar la diferencia de interpretaciones respecto a las reglas de origen del T-MEC aplicables al sector automotriz; de igual manera Canadá hizo lo mismo contra Estados Unidos debido a una medida de salvaguarda en relación a las células fotovoltaicas.